viernes, 16 de marzo de 2018

PARA MI MUSA


Colaboración de José Martínez Ramírez

Llueve y otra vez la echo de menos,
sus ojos son aquellas dos estrellas
que brillan a lo lejos,
quiere este día llevarme a ella.

Fuera hay rayos y truenos,
llevo su mano de doncella,
suave espiga de centeno
y de cristal coralino su huella.

Si te da por venir con este obsceno,
tu tacto marcado en mi pechera,
alegre te imagino y, bueno,
poco que decir que no sepas.

En primavera canta el jilguero
al paso de las damiselas
pero ahora, en su almendro,
está triste porque te anhela.




No hay comentarios:

Publicar un comentario